La culebrilla es una enfermedad que ocasiona un sarpullido doloroso, que a veces causa dolor neuropático (de los nervios) a largo plazo. Cerca de 1 de cada 3 personas en los Estados Unidos contraerá culebrilla en algún momento de su vida. El riesgo de contraer culebrilla aumenta a medida que se envejece. Las personas que tienen 50 años de edad o más deben ponerse 2 dosis de la nueva vacuna contra la culebrilla para protegerse de esta enfermedad dolorosa.
La nueva vacuna contra la culebrilla es la mejor manera de ayudar a protegerse de la enfermedad
Los CDC recomiendan que los adultos sanos de 50 años de edad o más reciban dos dosis de la nueva vacuna contra la culebrilla llamada Shingrix. La vacuna Shingrix brinda una fuerte protección contra la culebrilla y su uso se prefiere frente a la Zostavax®, una vacuna contra la culebrilla que se usa desde el 2006. La vacuna Shingrix tiene una eficacia de más del 90 % para prevenir la culebrilla y el dolor neuropático de largo plazo.
Los CDC todavía recomiendan la vacuna Zostavax para los adultos de 60 años de edad o más para prevenir la culebrilla. Esta vacuna contra la culebrilla se puede usar en ciertos casos, como cuando una persona prefiere la vacuna Zostavax o requiere vacunación inmediata y la vacuna Shingrix no está disponible.
Las vacunas contra la culebrilla están disponibles en los consultorios médicos y las farmacias. Para encontrar los consultorios médicos o las farmacias cercanos que ofrezcan las vacunas, consulte el buscador de vacunas HealthMap.*
Si usted tuvo varicela, está en riesgo de tener culebrilla.
Información acerca de la culebrilla
La culebrilla, también conocida como herpes zóster, es causada por el virus de la varicela-zóster (VVZ), el mismo virus que causa varicela. Después de que una persona se recupera de la varicela, el virus permanece latente (inactivo) en el cuerpo. Por razones que no se conocen del todo, este virus se puede reactivar años más tarde y causar culebrilla. La culebrilla no se puede transmitir de una persona a otra.
Causa un sarpullido doloroso con ampollas que puede durar de 2 a 4 semanas. En algunas personas el dolor puede prolongarse por meses o incluso años después de que el sarpullido haya desaparecido. Este dolor se llama neuralgia posherpética o NPH. Es la complicación más común de la culebrilla. El riesgo de contraer la culebrilla y de presentar neuralgia posherpética aumenta a medida que se envejece.
Se ha descrito el dolor provocado por la culebrilla como un dolor insoportable, persistente, ardiente, punzante y como de descarga eléctrica. Se ha comparado con el dolor de parto o el de cálculos renales. El dolor de la culebrilla también puede causar depresión, ansiedad, dificultad para concentrarse, pérdida del apetito y de peso. La culebrilla puede interferir con las actividades de la vida diaria como vestirse, bañarse, comer, cocinar, salir de compras y viajar. La culebrilla puede causar complicaciones en los ojos, incluida la ceguera.
* Los enlaces a sitios web pueden llevar a páginas en inglés o español.
Si usted tiene 50 años de edad o más, póngase la nueva vacuna contra la culebrilla llamada Shingrix
- La vacuna Shingrix brinda una fuerte protección contra la culebrilla y el dolor neuropático de largo plazo.
- Aplíquese la vacuna Shingrix aunque ya haya tenido la culebrilla, porque puede tener la enfermedad más de una vez.
- Se necesitan 2 dosis de la vacuna Shingrix. Aplíquese la segunda dosis 2 a 6 meses después de la primera.
- Es probable que usted ya se haya aplicado una vacuna diferente contra la culebrilla, llamada Zostavax. Si lo ha hecho, de todas maneras necesita 2 dosis de la vacuna Shingrix.
Usted puede tener algunos efectos secundarios de corto plazo porque la vacuna Shingrix causa una respuesta fuerte del sistema inmunitario.