Todos los ciudadanos estadounidenses menores de 16 años necesitan un pasaporte para poder viajar al exterior, ya sea por vía terrestre, marítima o aérea. El trámite debe hacerse en persona y no por correo postal.
Al momento de presentar la solicitud, los menores deberán ser acompañados por sus padres o tutores legales y contar con un comprobante de paternidad y una prueba de identidad de los padres o tutores legales, además de otros documentos. ¡Programe una cita con tiempo!